lunes, 18 de abril de 2011

Intrusista a mucha honra

Y yo que pensaba que los críticos taurinos sólo me podrían sorprender con sus opiniones relativas a cosas del toro y de los toreros, resulta que el otro día, dando una vuelta por la blogosfera taurina (a la que, sinceramente, tengo mucha más fe y confianza que a los profesionales de la prensa) voy y me entero de que el Licenciado Don Pedro Javier Cáceres, ha llamado “legión de frikis intrusistas”, entre otras cosas, a todos aquellos que, por afición, nos gusta dejar plasmadas en un blog, o página web, nuestras ideas e impresiones acerca de lo que nos dé la gana.
Pues si eso es lo que piensa, pido perdón, pero soy un intrusista del periodismo taurino, y a mucha honra. Y lo siento por él, pero mientras sigan vigentes el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948 y el artículo 20 de la Constitución Española de 1978, relativo a los Derechos Fundamentales de los españoles, toda persona seguirá teniendo el derecho a  “expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”. Independientemente de que tenga título académico, o no -añado yo. Y todo eso, por mucho que pese al señor Cáceres y a fascistas como él (sí señor, tengo derecho a decirlo basándome en lo que le leo).
Más aún, puedo incluso atreverme a preguntarle si tendría a bien aclararme cuál es la titulación que debe tener una persona para poder escribir acerca de toros. ¿Tiene que ser Periodismo, o le vale Filología Hispánica? Pero, además, ¿es necesario pasar alguna prueba de cultura taurina? Porque, disculpe usted, pero no me imagino a Bernstein y Woodward (aquellos a los que Richard Nixon posiblemente tuviera tanta manía como usted a los weberos), ni siquiera al mismo  Joseph Pulitzer, haciendo una crítica taurina medianamente buena.
Y también me ampara el derecho a decirle a este señor que no sea tan caradura. Porque hay que tener desfachatez para ser capaz de decir lo que dice y, al mismo tiempo, tener una cuenta en Facebook con más de cinco mil amigos agregados, en la que todos los días nos está colocando publicidad de su programa radiofónico taurino y nos insta a participar y a hacer comentarios. ¿Le interesa o no le interesa, por tanto, la opinión de los twiteros intrusistas?
 Como sé que no me va a contestar a nada, porque lo más posible es que ni lo lea, a esto último contesto yo. No, no le interesa para nada. De hecho, casi nunca le he visto responder a uno solo de los comentarios de sus “amigos”. Lo único que pretende es ganar audiencia radiofónica, que los números mandan en su profesión. Por suerte, eso nos diferencia a los blogueros de ustedes, los profesionales. Nosotros opinamos con sinceridad y decimos –de mejor o peor manera- lo que pensamos. Y, por supuesto, jamás le diríamos a un torero que si desea que hablemos bien de él debe empezar por pagarnos el viaje de avión a Cali -o a México, no recuerdo bien.

3 comentarios:

  1. Bien bien.. más claro, dicen que el agua (para mi la ginebra es clara tambien)
    Y, ¿no merecemos tus seguidores, no digo un viaje a Cali.. sino, aunque sea un forro y un "cagco" de patata en los caracoles de tu pueblo? Que se venga Pedrojavi y nos cuente cosas..

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  2. Pues no está mal lo del forro. Ya están puestas las tascas desde hace tiempo, así que si te animas y cualquier otro que quiera (Santi, Mercedes, que os pillará por aquí) nos tomamos algo y hablamos de toros, o de lo que sea (pero flojo y sin que salga la cosa del corro, no sea que nos acusen de intrusismo profesional)

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  3. Pues si tú eres un "intrusista", bienvenidos sean los intrusistas... Al menos, tú eres libre en tus opiniones, acertadas o no, tus ideas son tuyas y salen de tu cerebro, no de un "sobre".
    Por cierto, ¿lo de los caracoles va por mí? En Expovicaman (20-22 de mayo) andaré por allí, así que, ¡me apunto!

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