sábado, 19 de marzo de 2011

Con éstos sí que se puede triunfar

Emocionantes las embestidas del cuarto. Eso sí que es un toro de triunfo, con independencia de su bravura en el caballo. Y me explico, antes de que alguien me crucifique o, casi peor, me queme aprovechando la noche del 19. Me gusta, evidentemente, un buen puyazo. Y ver a un toro arrancarse de largo y, con la cara debajo del peto, empujar con los riñones, con fijeza, creciéndose ante el castigo y romanear. Y tiempos atrás, cuando la lidia del toro se basaba en las acometidas al caballo para atemperar su embestida y a una breve faena del matador sobre las piernas para matarlo, el uso de estos parámetros como instrumento básico a la hora de medir su condición era lógico.
Pero las artes se modernizan y el toreo, como tal, no ha de ser menos. Hoy en día han cobrado peso otros tercios, en especial el último; y, dentro de este, la faena de muleta. Es más, todo el mundo del toro asume que es esta labor (si es rematada con la espada, claro) la que debe –o no- propiciar el triunfo a los toreros. Da igual que se haya bordado la actuación con el capote, lo que haya ocurrido en el encuentro con el caballo o durante el tercio de banderillas, e incluso que el torero recete la estocada del siglo. Sin treinta pases con la muleta (y no de cualquier manera, que exigimos que sean templados, artísticos, que el torero se cruce, que no meta el pico, que la suerte esté cargada, que no cite fueracacho, que dé la distancia correcta, que se lo pase cerca, que no ceda terreno, que lleve al toro toreado y que ligue los muletazos, como mínimo) lo más normal, salvo contadas excepciones, es que nadie corte una oreja. Y más vale que no lo hagan, que los más entendidos serán los primeros en cuestionarla.
Una vez asumidos estos cambios y los tiempos modernos en que vivimos (no los de Chaplin, sino los del siglo XXI), deberíamos pensar que el prototipo de  toro de triunfo, que no se debe marchar con orejas, es el que lidió en segundo lugar el Cid (y algún otro de los que ayer saltaron al ruedo, pero éste sobre todo). Qué gustazo verlo, antes de la faena de muleta, en las banderillas, cuando en un capotazo de Cayetano giró casi 360 grados, planeando. Y cómo, con inusitada fijeza, esperaba a que Perera esperara la retirada del picador para instrumentarle un quite. La misma fijeza que demostraba entre tanda y tanda, antes de galopar con alegría, ritmo y nobleza hacia la poderosa muleta del El Cid, quien, con mano baja, ligazón y largo trazo en sus muletazos, templó las repetitivas embestidas encastadas de la res, realizando la que de momento puede ser la faena de la feria (si hubiera cortado un poco antes la labor, mucho mejor hubiera sido). En su otro toro llevó a cabo una medida y templada labor ante un toro de buena condición que le vino pequeño dada la escasa transmisión de sus embestidas.
Además de esto, se vieron otras cosas importantes, como una muy firme actuación de Perera ante dos toros de muy distinta condición. Bueno su pequeñajo primero, en el que destacaron la ligazón y el temple, así como la parte final de la faena en la que acortó terrenos e hizo pasar al toro por espacios que parecían inexistentes. Complicado el quinto, ante el que aguantó las  miradas del bicho cuando tenía que decidir entre muleta o torero. Estuvo muy firme y valiente, sobre todo en el arrimón final marca de la casa, en que puso a la plaza en pie. Por su parte, Cayetano sólo pudo demostrar ganas, que quedaron patentes en el recibo a porta gayola de su primero o en detalles como el entrar a matar con la espada en la mano izquierda porque se había partido con anterioridad el pitón derecho. Con el sobrero de Zalduendo que pechó en sexto lugar no pudo hacer nada, salvo matar mejor de lo que lo hizo.
Por cierto, que hubo toros impresentables para una plaza de primera categoría como es Valencia. Pero bueno, eso es algo ya usual que no merece la pena repetir día tras día.

7 comentarios:

  1. La plaza de Valencia es la plaza de toros de 1ª que más huele a 2ª. Albacete junto a Logroño somn plazas de 2ª donde en algunas corridas sale el toro de 1ª.La mejor faena de la Feria de Fallas de 2011 la realizó José María Dolls Samper ante un toro de Núñez del Cubillo. Esta ganadería me encanta y tiene una regularidaden sus corridas que ninguna otra tiene. Además Álvaro Núñez ha sabido criar el auténtico toro bravo que es el que desciende del encaste de la Condesa de Tamarón-Conde de la Corte. La presentación de la corrida fué justita, pero desde que voy a Las Fallas la presentación de la s corridas son así.

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  2. Javi dime como pude meter fotos en el blog.
    Un saludo:
    Santigo

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  3. Teresa no participas nada en el Blog

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  4. Hola, Santiago...de lo que me dices de las fotos, la verdad es que no tengo ni idea. Ni siquiera creo que se pueda hacer, salvo que tú seas el administrador del blog. Me las puedes mandar por correo y yo te las pongo. O, si no, colgarlas tú en algún sitio y poner el enlace por aquí.
    Respecto de lo de la faena, es cierto que estuvo muy bien Manzanares. A mí me gustó más, en conjunto, lo de El Cid por varios motivos: sobre todo que el toro transmitía mucho más (los de Manzanares rozaban la invalidez); la de El Cid la viví en la plaza y la otra en la tele; Manzanares no remató con la espada y El Cid sí (y ya viste la muerte de bravo que tuvo el toro).
    La de manzanares fue más medida, pues como dije, al Cid le sobró la última parte de la faena. Pero bueno, que evidentemenete, las dos fueron buenas.

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  5. Qué pasó el día de San Josep que no escribes nada? No me dejaron entrar del llenazo que había :)

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  6. Pero la pudiste ver en la tele, ¿no?. Seguro que sacaste buenas conclusiones :)

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  7. No no,, en la tele se ven muy grandes! Y con la presentación con la que suelen venir los del día grande.. Me fui a tirar bombetas.

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