jueves, 17 de marzo de 2011

Los Fuente Ymbros de Fallas


Me ha sorprendido mucho que la mayoría de la prensa especializada -y los blogs de aficionados a los que tengo en alta consideración- han puesto por las nubes la corrida de Fuente Ymbro lidiada ayer tarde en el coso de Játiva. También, que han cargado tintas contra los tres matadores que en ella tomaron parte. Me parecen válidas todas las opiniones, pues para gustos, dicen, los colores. Pero, por ese mismo motivo, me mosquea tal unanimidad. Desde luego, bien cierto y objetivo es que no hubo ningún triunfo gordo ni ninguna faena sobresaliente, pero todo es matizable antes de generalizar.
Y, puestos a matizar, lo primero que hay que analizar es la corrida lidiada. No hay en España un buen aficionado (o que pretenda serlo) que no sepa quién es Ricardo Gallardo y de lo encastado de sus toros y novillos, procedentes de Jandilla -como el Padrenuestro lo recitan si lo preguntamos en el examen de aspirante a taurino de pro. Por eso, toro de Fuente Ymbro que se mueve y repite sus embestidas, toro bravo que no se debe ir al desolladero con las orejas puestas. Da igual que la acometida sea cansina, sin entregarse y con la cara por las nubes, como el primero de ayer tarde; o que lo haga con malas formas y con poca nobleza, como el cuarto. ¿Qué más da, también, que sea un novillo impresentable que no debería haber pasado el reconocimiento, como el segundo (que a la postre dio un gran juego)? Y, por supuesto, ¿cómo reconocer que, si han repetido las ásperas embestidas a regañadientes, como tercero y sexto han hecho, es porque un torero vulgar como Pinar ha dado una lección de temple y técnica, dejando la muleta puesta en la cara del toro y tirando de él?
  Y con tal material, y en tarde ventosa, lluviosa y fría van y generalizan diciendo que los toreros desaprovecharon la ocasión de su vida. Permítanme que discrepe en parte con ello. Creo que Curro Díaz sacó todo lo que se podía sacar ante tales circunstancias. No le faltaron ganas y, ante el lote ya comentado, dibujó algún que otro estimable natural y pases sueltos de gran estética. Por si era poco, aún sabiendo que no tenía nada que ganar, en el cuarto de la tarde se tiró a matar tan por derecho que sufrió una cogida muy fea. Y en cuanto a Pinar, está claro que es un torero que no ha sido dotado con el don de la estética, pero en dos días que lleva de matador de toros ha cortado más orejas en plazas de primera categoría (Madrid incluido) que muchas de las figuritas del escalafón y parece ser que cuesta trabajo reconocerle dichos méritos. Es un torero inteligente y poderoso y ayer, pienso, lo demostró sobre todo con la muleta en la mano derecha.
  En lo que no hay discusión es en lo de Tejela. Una lástima lo de este muchacho, pues tiene clase a raudales. Este sí que tuvo enfrente dos grandes enemigos de triunfo y los desaprovechó. En el segundo no estuvo nada confiado. En vez de enganchar al toro y traerlo toreado, se limitaba a poner la muleta, dejarlo pasar y acompañar la embestida (además de que muchas veces, al natural, se ayudaba sin que en ese momento fuera necesario). Y así, las cosas no se hacen. Y menos, ante un toro bravo. En el quinto, un astado con transmisión y más calidad y templanza en sus embestidas que el segundo, más de lo mismo. Se centró un poco en alguna tanda de derechazos y, por medio, dejó algún que otro natural suelto de gran trazo, pero no hubo continuidad. Dice que está contratado para Castellón, Sevilla y Madrid. Pues que aproveche, antes de que se le agote el crédito que se le debía haber acabado hace bastante tiempo.

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